Aunque aún no existe un acuerdo universal sobre la duración precisa de la adolescencia, en Chile se considera que esta etapa se inicia con la pubertad y finaliza con la independencia económica y emocional. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia se extiende aproximadamente desde los 10 a los 19 años de edad, lo que puede variar dependiendo de diferentes factores.
Los psicólogos y otros profesionales de la salud mental reconocemos la importancia de la adolescencia como un momento crucial en el desarrollo humano en el que se producen múltiples cambios físicos, psicológicos y sociales, que pueden generar diversas dificultades para los adolescentes y sus familias.
Una de las dificultades más comunes en la adolescencia es la búsqueda de la identidad. Durante esta etapa, los jóvenes empiezan a cuestionar quienes son y serán, cual es su lugar en el mundo, y que los hace diferentes a sus familiares, grupo de pares y al resto de las personas. Esto implica la exploración de diferentes opciones y posibilidades que puede generar incertidumbre, ansiedad, estrés y confusión. Además, pueden experimentar presiones externas de sus padres, amigos y de la sociedad en general, lo que puede dificultar aún más la definición de su propia identidad.
Otra dificultad que se presenta en la adolescencia es la validación social. Los adolescentes suelen experimentar la necesidad de ser aceptados y pertenecer a un grupo de pares, lo que puede llevarlos a tener comportamientos y actitudes que no son congruentes con sus valores y creencias personales. La influencia de los amigos, de las redes sociales y la comparación constante con los demás puede aumentar esta presión social, afectado de forma negativa su autoconcepto y autoestima.
La gestión emocional también es una dificultad que se presenta en la adolescencia. Durante esta etapa se experimentan una gran cantidad de emociones intensas y cambiantes, como la tristeza, la alegría, el enojo, el miedo y la frustración por lo que pueden surgir conflictos internos relacionados con la aceptación e integración de sus propias emociones, pensamientos y sentimientos.
Finalmente, la búsqueda de la independencia es otra de las dificultades que se presentan en la adolescencia, al empezar a desear mayor autonomía la familia se verá sometida a tensiones lo que puede generar conflictos recurrentes con sus padres y cuidadores. Es importante que los adolescentes aprendan a tomar decisiones y asumir responsabilidades de manera gradual y guiada, para poder desarrollar su autonomía de manera saludable.
En resumen, la adolescencia es una etapa del ciclo vital en la que se presentan diversas dificultades que en algunas ocasiones pueden requerir de un apoyo y acompañamiento por parte de un especialista que le permita enfrentar de manera saludable los desafíos propios de esta etapa.