Historia y temporalidad. Sintomatología y su sentido en el contexto de pandemia

No se puede considerar a un individuo, una pareja o una familia sin una historia que articule sus diversas experiencias y que defina sus identidades en un entramado temporal. Identidad e historia son en consecuencia dos nociones interconectadas que interpelan directamente a un individuo y a un grupo mediante un proyecto común, el cual puede estar constituido de diversas creencias, anhelos y objetivos vitales comunes.

A propósito de la pandemia, el tejido social se ha visto fuertemente afectado producto de la amenaza que significa enfermar y perder la vida. Las cuarentenas a lo largo del país, han derivado en tiempos extensos de confinamiento con la consecuente pérdida del contacto cercano con personas significativas. A su vez, al miedo que genera la posibilidad de contagio individual y de otros seres queridos, se agrega la incertidumbre que surge frente a la posibilidad de perder la fuente laboral y poder así costear los insumos básicos para poder subsistir.

Para muchos, la vida cotidiana se ha transformado en un “loop” incesante en que la rutina no sólo aleja a las personas de experiencias novedosas, sino que, además, las relega a un profundo malestar cuya escasa vía de refugio ha terminado por ser de naturaleza virtual. Despojados del vínculo físico con sus familiares y amigos, y muchas veces presionados por cumplir con pautas ideales de convivencia en un mismo lugar físico, los individuos han reemplazado el sueño de un futuro distinto por la conexión con el pasado y por el foco en la supervivencia actual. Los distintos síntomas que toman protagonismo (trastornos del sueño, ansiedad, irritabilidad, aumento de consumo de alcohol y drogas, etc.) son testimonio de la primacía que ha tomado la repetición circular diaria en desmedro de la lógica histórica señalada anteriormente. Una alternativa posible es que, a raíz de esto, sean escuchados en un espacio psicoterapéutico debido al sentido que poseen para una persona, una pareja o una familia.

Ps. Claudio Perry Rosas.