Bienestar Psicológico y Felicidad

Ser y estar feliz, desarrollarse como persona o estar a gusto con sí mismo/a son cuestiones elementales que han preocupado a las personas desde hace milenios. Existen autores que hacen una diferenciación entre la felicidad (Hedonismo) y el bienestar psicológico (Eudemonismo). El hedonismo hace referencia a que nuestros comportamientos están determinados por el deseo de aumentar el placer y disminuir el dolor. Por otra parte, el eudemonismo entiende la felicidad como un estado de plenitud y armonía psicológica que supone el desarrollo de virtudes, habilidades o capacidades.
¿Como calificarías la calidad de tu vida actual en su conjunto? Esta apreciación subjetiva sería la denominación de lo que es la felicidad. Es decir, cuanto le gusta a una persona la vida que lleva. Es difícil cuantificar la vida en general, pero existen parámetros que nos hacen sentir a gusto o no con nosotros mismos; la estabilidad laboral, actividades de ocio, las relaciones de amistad pueden ser algunas áreas que nos permiten valorar como nos sentimos con nuestra vida.
Así, el concepto de felicidad, como evaluación total de la vida, abarcaría todos los criterios que figuran en la mente del individuo; por ejemplo, cuánto se siente de realizado o en qué medida siente que se cumplen los objetivos que se ha propuesto. La felicidad se alcanzaría en mayor grado cuando la valoración personal apunta al logro del potencial individual mediante una serie de atributos psicológicos asociados al buen desarrollo y al ajuste de la persona al medio. A la hora de evaluarla, se ha centrado fundamentalmente su atención en el desarrollo de las capacidades y en el crecimiento personal, concibiendo ambos como los principales indicadores del funcionamiento positivo.
Es por esto, que se hace de suma relevancia reconocer cuales son los aspectos de nuestra vida que nos hacen sentir un bienestar subjetivo (apreciaciones o valoraciones desde lo racional y emocional), así como evaluar nuestro bienestar psicológico (crecimiento personal, el nivel de autonomía, las competencias percibidas, relaciones sociales positivas, como sentimos que dominamos nuestro entorno, entre otros).
Determinar cuan felices somos con nuestras vidas es un proceso de alta complejidad, que contiene múltiples variables, comprenderlas, hacerlas visibles y analizarlas es parte de una co-construcción con un psicólogo/a que puede contribuir de gran manera en tu vida.